Uno de los puntos fundamentales del Capítulo 13 de Bancarrota es que, para que la corte apruebe su Plan de
Amortización, usted debe estar trabajando o poseer una consistente fuente de ingresos. Debe demostrar su
capacidad para enfrentar los gastos mensuales personales así como los pagos a la corte por la consolidación de sus
deudas.
Entre las deudas que pueden ser consolidadas mediante el Capítulo 13 de Bancarrota se encuentran los retrasos en el
pago de préstamos hipotecarios, los balances de préstamos de vehículos, préstamos estudiantiles,
deudas por tarjetas de crédito y otras deudas no aseguradas. Todas las deudas pendientes deben ser incluidas en la
consolidación amparada por el Capítulo 13.